martes, 1 de abril de 2008

Con dos Angeles de la Guarda en Villafanca

¡¡cuanta paciencia tuvieron! y ¡que amables fueron!tardaron dos horas en curarme. No me dejaba y las heridas eran considerable. Habia caminado ¡¡a 42º!! por asfalto y lesionado por lo menos 12 kilometros.La de blanco, Conchi, es la enfermera, Milagros es la hospitalera, encargada de albergue.¡¡Que regalo encontrarlas!! Esto es el camino y sus extraordinarias gentes.